Por: Meghan O’Rourke, maestra de 3.^er grado en la escuela primaria LEARN 7

Cuando entras en el salón 501 de la escuela charter LEARN 7, puedes sentir el sentido de comunidad y ver a los alumnos interesados en su educación y futuro. Estos alumnos simplemente están viviendo la misión de la escuela charter LEARN de tener la base para tener éxito en la escuela secundaria y más allá.

Como maestros, fomentamos este tipo de devoción por la educación a partir del primer día de clases mediante la introducción de las características de un aprendiz de por vida. Comenzamos por tener conversaciones abiertas sobre los fracasos. Los adultos en la sala comparten sus historias personales sobre el fracaso, expresando que no importa la edad que tengas, todavía hay momentos en que fracasarás. Se trata de cómo reaccionas en estas situaciones. Tenemos una mentalidad de crecimiento y consideramos el fracaso como una oportunidad para aprender algo nuevo. Como clase, discutimos cómo las herramientas para tener éxito ya están inculcadas en nosotros. Solo necesitamos aprender a usar nuestro conjunto personal de herramientas. Una vez que se establece esta mentalidad, y los alumnos se sienten seguros para cometer errores, el aprendizaje comienza.

Estas conversaciones continúan durante todo el año. Comenzamos todos los días con una reunión matutina. Esta es una oportunidad para que sigamos construyendo nuestra cultura y comunidad. Durante este tiempo, los maestros y los estudiantes se reúnen en un círculo y hablan sobre las habilidades socioemocionales (cooperación, asertividad, empatía, autocontrol y responsabilidad) y las habilidades académicas (mentalidad académica, perseverancia, estrategias de aprendizaje, comportamientos académicos). Terminamos todos los días con un círculo de cierre. En este momento somos reflexivos. Pensamos en lo que salió bien y en lo que podemos mejorar, como clase o individualmente. Durante este tiempo también los estudiantes mencionan en voz alta a otro estudiante. Esta es una oportunidad para que un alumno reconozca a otro alumno. Ya sea para ayudar a alguien con un problema de matemáticas, para que alguien se sienta incluido en el recreo o para poder cambiar su día, los alumnos son reconocidos por sus comportamientos positivos.

A lo largo del día escolar, los alumnos son motivados y desafiados a través de un plan de estudios riguroso. Cuando los alumnos entienden que no será fácil, pero que al final valdrá la pena, no hay ningún obstáculo que parezca demasiado difícil de lograr.